El Bar Madrid de Alcalá la Real: las mejores frituras tierra adentro

Desde que abriera sus puertas a mediados de los años setenta, el Bar Madrid, en Alcalá la Real, ha conseguido conquistar el paladar con platos sencillos pero hechos con destreza. La fritura es la reina de la carta de un restaurante que además de contar con clientes habituales suma nuevos en cada temporada especial, como con la celebración del festival Etnosur: “mucho público viene al bar y prueba nuestras raciones. Al año siguiente repiten”, nos cuenta José Gómez, gerente del local junto a su hermano Rafael.

El secreto de las mejores frituras de Alcalá la Real

Aunque pueda parecer sencillo, hacer un buen plato de fritura sin que quede aceitoso y en su justo punto es algo que han aprendido gracias a su padre: él era quien ideó la receta perfecta para cada ración: “el secreto está en el aceite de oliva virgen extra de calidad”, asegura. “Aquí gastamos alrededor de mil litros de AOVE cada trimestre”, y añade que, “además, hay que saber cómo hacer cada tipo de fritura: no es igual para todos los pescados, tampoco para las croquetas y las verduras como berenjenas, alcachofas o champiñones, uno de los platos estrella de la carta”.

Las raciones son tan generosas que clientes como Carmen Vilero aconsejan “pedir medias raciones porque para dos personas es suficiente”. El trato con el cliente es otro de sus fuertes, tal y como reseña Daniel CR: “las recomendaciones que nos hizo totalmente acertadas y sinceras”.

Y precisamente en la carta se puede leer ese aviso: todos los platos están elaborados con aceite de oliva virgen extra. El resultado son clientes satisfechos: “cada plato vuelve limpio y siempre pregunto qué les ha parecido”, sostiene.

Desayunos y tapas en Alcalá la Real

El local, ubicado en la en la calle Santo Domingo de Silos número 6, abre la persiana desde bien temprano, ofreciendo desayunos de 6:30 hasta las 12:00 horas. “Cada día servimos alrededor de 180 desayunos”, puntualiza. Clientes habituales como José Antonio Domínguez puntúan con cinco estrellas su servicio matinal: “las medias tostadas son enormes y la relación calidad precio es sobresaliente. Personal atento y amable. Buen café”, se puede leer en su opinión en Google.

Tampoco falta aquí la cultura de la tapa, sirviendo apetitosos bocados con cada bebida que pueden variar en función del día: desde alitas de pollo hasta berenjenas o champiñones, todo recién hecho. Así lo refrenda José Juan Morcillo con su opinión en internet: “Sin duda, el mejor sitio de Alcalá la Real para ir de tapas y raciones”.

A la hora de beber, la cerveza sigue ganando por goleada: “cada semana se gastan diez barriles de cerveza y treinta cajas de botellas”, cuenta el dueño del Bar Madrid. Aunque, estando en tierra de vinos, no es extraño que este tipo de bebida también sea una constante en las comandas: “ahora en invierno, lo que más se pide es vino tinto, ribera y vino blanco, rueda”.

El curioso origen del nombre del bar

Lejos de lo que pueda uno pensar, el nombre del bar no se debe a ningún apellido familiar ni a una fijación secreta por la capital de España. “Nuestro bar se llama así porque antiguamente, en los años setenta, la gente iba mucho en taxi desde Alcalá hasta Madrid, de ahí el nombre”, relata el ahora dueño del negocio.

Cuando su padre lo compró en el año 69 estaba en Alemania. “Lo alquiló primero unos años a una persona mientras él estaba fuera y luego ya lo cogió mi familia”, explica. Su éxito ha hecho que sea prácticamente imposible encontrar sitio durante el fin de semana, por lo que José recomienda reservar con antelación. Aunque también cuenta con terraza, en invierno la clientela prefiere comer en el interior, lo que reduce aún más las posibilidades de encontrar mesa libre con éxito si no llamas previamente.