El Belén Viviente de Ibros vuelve este domingo: uno de los más grandes y espectaculares de Jaén

Al noroeste de la comarca de La Loma y Las Villas y a menos de 50 kilómetros de la capital, Ibros es una apuesta segura para disfrutar de la Navidad gracias a una iniciativa que involucra a todos los vecinos: el Belén Viviente. Este 2025 se celebrará durante la tarde del domingo 14 de diciembre, a partir de las 17:00 horas, con entrada libre.

Más de 150 figurantes dan vida a este nacimiento que se ubica junto a las murallas y calles del municipio, uno de los grandes baluartes de su patrimonio histórico en el centro del pueblo.

El trabajo para hacerlo posible comienza meses antes, prácticamente desde que termina el belén viviente cada año. Con el objetivo de crear la más de veinte escenas bíblicas distribuidas por todo el espacio, vecinos y asociaciones confeccionan cada detalle a mano, desde las vestimentas hasta el decorado.

Algunas de las más llamativas son las escenas de la posada, la anunciación, la llegada de los Reyes Magos y el pesebre, además de panadería, forja, farmacias de la época, herrería o carpintería. Los figurantes son vecinos de todas las edades: desde niños hasta adultos de más de ochenta años. El tejido asociativo es vital para hacerlo real, contando con todo tipo de asociaciones, desde el Centro de Adultos hasta las de mujeres, el Club de Lectura o el de baile, entre otras muchas.

Los niños y familias disfrutan especialmente con la incorporación de animales a este belén viviente, ya que tienen la oportunidad de ver de cerca especies como patos, pavos, gallinas y ocas.

Un belén con gastronomía tradicional

Uno de los atractivos del Belén Viviente de Ibros, además de su gran extensión, es la posibilidad de degustar comida típica de la zona en cada uno de los puestos. Si pasas por la escena de la panadería podrás degustar sus recetas reposteras más tradicionales, como el pericón con merengue recién hecho o sus empanadas dulces. De igual forma, el visitante será obsequiado con otros pequeños platos a modo de cata gastronómica, entre los que estarán las migas propias de esta época del año o el picadillo de chorizo.

El castillo de Herodes: un monumento histórico

Para dar todavía más verosimilitud al Belén Viviente de Ibros, el castillo de Herodes –el rey de Judea que mandó matar a todos los inocentes para acabar con la vida del Niño Jesús– se ubica justo en la muralla ciclópea.

Este espacio patrimonial es uno de los baluartes turísticos más fuertes del municipio jiennense, compuesto por vestigios de una gran construcción que en su origen daba lugar a un recinto cuadrangular del que todavía es visible unos 13 metros.

Datada entre el siglo II y el siglo I a.C., en pleno periodo romano, cuenta con técnicas constructivas propiamente ibéricas, con grandes sillares ensamblados sin mortero, lo que llama poderosamente la atención del turista visitante. Un elemento más de este curioso belén que cobra vida cada año para hacer de la Navidad una fecha todavía más especial en este pequeño pero imperdible pueblo de Jaén.