Esta es la playa natural más bonita de Jaén según una revista especializada en viajes

Si en Jaén Hoy te preguntábamos por tu espacio favorito para darte un chapuzón en verano en Jaén, en el portal online especializado en turismo de la revista Viajar parecen tenerlo claro. Y es que acaban de publicar un mapa con las playas de interior y piscinas naturales más bonitas de cada provincia.

En el caso de Jaén, el resultado, que postula al Charco del Aceite (también conocido como Charco de la Pringue) no sorprende: se trata del espacio natural y acuático más cotizado de la provincia, que cada verano se copa de visitantes de dentro y fuera del mapa jiennense para disfrutar no solo de sus frías aguas directas del río Guadalquivir, sino también de un entorno en el que el verde es protagonista.

Los pinos y rocas hacen el resto, junto al indispensable merendero que cada verano abre sus puertas para ofrecer bebidas y comidas a los rezagados que olvidaron el bocadillo o el túper en casa. Un lugar perfecto para disfrutar en familia de un día de asueto respirando aire puro o para incluso sacarle partido a las sinuosas corrientes que van río abajo para actividades tan adrenalínicas como ésta.

Cómo llegar al Charco del Aceite

El Charco del Aceite está ubicado en Villanueva del Arzobispo, dentro del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, el mayor espacio protegido de España y el segundo de Europa. Para acceder es imprescindible hacerlo en coche, ya que las sinuosas carreteras de montaña hacen imposible el trayecto para autobuses y otros tipos de transporte. Entre los accesos más conocidos están los siguientes:

Desde la carretera N-322, a la altura de Villanueva del Arzobispo, se toma la A-6202 en dirección al embalse del Tranco. En el kilómetro 18 aparece el cruce señalizado hacia el Charco del Aceite.

Otra opción es salir de Mogón por la JH-7048, en dirección al Tranco. Tras el empalme con la JV-7055 (Transversal de las Villas), el enclave aparece a mano derecha.

¿De dónde viene el nombre de ‘Charco del Aceite’?

El Charco del Aceite debe su nombre a una curiosa tradición popular. Según cuentan la historia, un burro cargado con cántaras de aceite cayó al agua impregnando la superficie del charco con el característico oro líquido de la provincia, el aceite de oliva virgen extra. Otros relatos sostienen que fue un camión cargado de aceite el que volcó en este mismo punto.

Sea como fuere, la anécdota quedó para siempre unida a este paraje, que hoy es uno de los lugares más visitados y fotografiados del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

Un enclave de gran belleza natural

El río Guadalquivir en su estado más puro

Aquí, el Guadalquivir se encajona entre grandes bloques de roca, creando un remanso de aguas limpias y transparentes. En verano, el lugar es perfecto para darse un baño refrescante; en otras estaciones, invita al paseo y a la contemplación de su paisaje mientras haces cualquiera de las muchas rutas senderistas que parten desde sus alrededores.

Fauna singular

El Charco del Aceite es hábitat de especies emblemáticas como la trucha común, barbos autóctonos y bogas de río. También pueden observarse nutrias jugando entre las aguas o al martín pescador, que se lanza en picado en busca de alimento.

En las paredes rocosas cercanas es frecuente ver la silueta de la cabra montés o el vuelo del buitre leonado, que sobrevuela la zona con majestuosidad.

Consejos para ir al Charco del Aceite

Si has pensado en echar un día de turismo natural en el Charco del Aceite, nunca está de más tener en cuenta estas recomendaciones para evitar contratiempos de última hora.

• Llevar calzado cómodo para caminar por senderos de tierra. Una vez que estés allí no podrás ignorar la belleza alrededor y seguro que querrás hacer una pequeña ruta, al menos, para descubrir su fauna y flora.
• Si vas a ir este verano, es recomendable llegar temprano para disfrutar del baño con tranquilidad y coger sitio. Durante los fines de semana, especialmente, se puede encontrar lleno de gente.
• No olvides echar los prismáticos y cámara de fotos para observar aves y paisajes. De hecho, este espacio era uno de los favoritos del naturalista español Félix Rodríguez de la Fuente, quien grabó aquí muchos de sus reportajes más famosos.
• Es importante respetar siempre el entorno natural, evitando dejar residuos o alterar la fauna. Para ello, no olvides echar un par de bolsas de basura para llevarte lo que traías. Y si, de paso, descubres algún desperdicio más y lo llevas hasta el contenedor, estarás ayudando a su conservación.

Tanto si buscas refrescarte en verano, como si prefieres perderte entre bosques y paisajes de montaña, este enclave del río Guadalquivir es una parada obligada en tu visita a Jaén.