Este es el puente de Cazorla que construyeron en una sola noche los caballeros de Isabel la Católica

Hay quien visita la Sierra de Cazorla en busca de los mejores paisajes del parque natural reserva de la biosfera. Otros van a la caza y captura de los planes con más adrenalina gracias a su amplio catálogo de deportes en la naturaleza que puedes hacer por diversas zonas. En verano, además, no faltan quienes buscan una buena poza o río donde está permitido el baño para deleitarse en sus frías aguas huyendo del calor estival.

En este último grupo de viajeros se incluyen los que, ya lo conozcan de antemano o vayan por primera vez, acuden al Puente de las Herrerías, un espacio verde en el que el agua manda muy conocido en el Alto Guadalquivir. Lo que no todos saben es que esta construcción atesora una de las leyendas más míticas de Cazorla, la que cuenta cómo se hizo, piedra a piedra y en tan solo una noche para que la reina Isabel La Católica lo cruzara.

El Puente de las Herrerías y la historia de Isabel La Católica

Ubicado muy cerca del nacimiento del río Guadalquivir en Quesada y declarado Bien de Interés Cultural, el Puente de las Herrerías tiene 10 metros de largo por algo más de cuatro metros de ancho.

La historia que une este lugar a Isabel La Católica se remonta al siglo XI, concretamente a finales de octubre de 1498, cuando la monarca se dirigía desde Granada hasta Córdoba y, una vez en Quesada, apareció un problema que, a priori, tenía difícil solución: la crecida del río Guadalquivir, que frenaba su avance. Este camino lo tomó la comitiva real para evitar así el peligroso paso por el puerto de Tíscar, un lugar donde las emboscadas eran comunes.

Cuenta la leyenda que fueron sus caballeros de la corte los que se encargaron de levantar este paso empedrado en tan solo una noche, permitiéndole con ello llegar primero a Baza y después a Guadix para aproximarse a la ciudad de la Alhambra. Lo hicieron gracias a las antorchas que confeccionaron a base de la resina de los pinos. Pero, además, otro detalle que llama la atención es el que dice que los caballeros se pararon a herrar los caballos al revés para, así, disuadir a los moros sobre el sentido de su marcha, ya que iban persiguiendo a la reina. Y justo de ahí surge el nombre del Puente de las Herrerías.

El paraje natural del Puente de las Herrerías

Hoy en día, esta zona es muy visitada por quienes disfrutan de un chapuzón en las gélidas aguas cazorleñas. En sus aledaños encontrarás un camping con instalaciones deportivas con el mismo nombre del puente, además de zonas para tomar un picnic a la orilla del Guadalquivir.

Solo son unos pocos los que se atreven a introducirse en el agua de forma completa, ya que, para los que no están experimentados, su temperatura puede llegar a cortar la respiración. Las higueras y los rosales silvestres rodean este espacio verde, dando si cabe más belleza a la estampa que podrás disfrutar con tu visita a la zona.

Si te gusta el senderismo, no te vayas sin hacer al menos algún tramo del camino que desde allí parte hacia el Nacimiento del Guadalquivir, con unos 11 kilómetros de trayecto que atraviesan el Área de Reserva de Navahondona-Guadahornillos, zona de máxima protección del parque natural.

Cómo llegar al Puente de las Herrerías

Para llegar hasta allí puedes salir desde el término municipal de Cazorla para coger la carretera de la Sierra (A-319) hasta el cruce conocido como el Empalme del Valle situado a 17 kilómetros. Gira a la derecha por la carretera JF-7092 y, tras pasar el puente sobre el río Guadalquivir, deberás seguir por la pista de la derecha (JF-7091) que, tras un pequeño recorrido de dos kilómetros, llega hasta el mismo Puente de las Herrerías.