De Jaén a Roma: esta es la Vía Augusta que pasa por varios pueblos de la provincia andaluza
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Descubre la historia de la Vía Augusta en Jaén, la calzada romana más larga de Hispania, sus pueblos, restos visibles y legado histórico en varios municipios jiennenses
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La Vía Augusta fue la calzada romana más extensa de la Península Ibérica, con unos 1.500 kilómetros que unían Cádiz con los Pirineos, bordeando la costa mediterránea y conectando después con la Vía Domitia hasta llegar a Roma. Su importancia fue capital: constituyó el eje de comunicaciones y comercio de la Hispania romana, uniendo así ciudades, puertos y zonas agrícolas.
En Jaén, esta vía dejó un legado visible que aún hoy se puede recorrer y contemplar, desde Porcuna y Arjona hasta Mengíbar, Linares, Navas de San Juan o Andújar, donde se conserva uno de los puentes romanos más importantes de la península.
Orígenes: del Camino de Aníbal a la Vía Augusta
El trazado cartaginés y la herencia romana
Antes de que los romanos consolidaran la red viaria, los cartagineses utilizaban este itinerario como Camino de Aníbal en sus desplazamientos hacia el interior de la península. Más tarde fue conocido como Vía Heráclea o Hercúlea, hasta que el emperador César Augusto ordenó su reparación y modernización entre los años 8 y 2 a. C., dando lugar a la Vía Augusta.
Este camino, además de garantizar el transporte de tropas y mercancías, hizo posible la comunicación política, cultural y administrativa entre las provincias hispanas y Roma.
Jaén en la Vía Augusta: pueblos y ciudades del trazado
De Obulco a Cástulo
En su recorrido por la provincia de Jaén, la Vía Augusta pasaba por enclaves con gran importancia histórica, como los siguientes:
- Obulco (Porcuna): ciudad íbera y después municipio romano que acuñó moneda propia.
- Urgavo (Arjona): otro núcleo urbano con papel destacado en la red viaria.
- Iliturgi (Mengíbar): donde la calzada cruzaba el Guadalquivir.
- Cástulo (Linares): uno de los principales centros urbanos de la Bética, estratégico en el control de rutas y minas.
- Navas de San Juan (Ad Morum): donde aún hoy se pueden ver roderas romanas en la piedra.
La provincia de Jaén fue, por tanto, un espacio clave en el trazado de la calzada, enlazando el valle del Guadalquivir con la Meseta y el Levante.
Testimonios antiguos de la Vía Augusta
La existencia de la Vía Augusta se conoce gracias a fuentes arqueológicas y documentales. Entre ellas destacan los Vasos Apolinares, cuatro vasos de plata hallados en las termas de Aquae Apollinares (Italia) que describen estaciones y distancias de la calzada. En ellos aparece mencionado Ad Morum, la actual localidad de Navas de San Juan.
También el Itinerario de Antonino, un compendio de rutas romanas del siglo III recoge este eje principal que unía Cádiz con los Pirineos.
El Puente Romano de Andújar
Uno de los restos más espectaculares de la Vía Augusta en Jaén es el Puente de Andújar, que cruza el río Guadalquivir. Se trata de un puente de 310 metros de longitud, actualmente con 14 vanos, construidos en sillería de piedra caliza roja de Marmolejo. Ocho de sus arcos son de fábrica original romana y, aunque ha sufrido múltiples reformas, (durante la época medieval, en el siglo XVIII y en el XIX), conserva parte esencial de su estructura original.
Las huellas de los carros en Navas de San Juan
Un testimonio singular se conserva bajo el cementerio de Navas de San Juan, donde, frente al cortijo de Alfonso Medina, aún se aprecia una losa de piedra con las roderas grabadas por el paso repetido de los carros romanos. Estas huellas, también llamadas “ródenas”, son un ejemplo tangible del uso intensivo de la calzada.
De calzada romana a carreteras modernas
La Vía Augusta fue tan esencial que su trazado se siguió utilizando durante siglos. En la época moderna se conoció como Vereda Real o Camino Real, y muchos de sus tramos fueron reaprovechados como caminos carreteros.
Incluso hasta principios del siglo XX, parte de la actual N-340 utilizaba la calzada romana antes de ser asfaltada en los años veinte. En la actualidad, carreteras nacionales como la N-IV, N-420 y N-340, así como la autopista del Mediterráneo A-7/AP-7, siguen en gran medida su mismo itinerario.
Legado cultural y turístico en Jaén
El paso de la Vía Augusta por Jaén es una propuesta a descubrir las oportunidades del turismo cultural asociado a la historia y la arqueología. Rutas señalizadas, visitas guiadas y proyectos de puesta en valor pueden acercar este patrimonio a nuevos públicos.
Y es que, la Vía Augusta fue mucho más que una carretera, se constituyó como la arteria vital que conectó a Hispania con el corazón del Imperio romano. En Jaén, sus huellas aún permanecen vivas en puentes, ciudades y piedras marcadas por los carros. Redescubrir este legado es comprender cómo la historia dejó trazado un camino que sigue marcando nuestro presente.
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