Esta es la historia olvidada de una tierra, la provincia de Jaén, demasiado tendente a olvidarla. A no valorarla ni quererla. Contra todo ello, se reveló un soñador. Uno de esos personajes que cuando te cruzas con ellos te cambia la vida. Marcelino Serrano soñó con recuperar el vino de Jaén y se rebeló contra la razón y el destino.