Arranca en Bedmar el VIII Campo de Voluntariado de Arqueología en el Castillo Nuevo

Coincidiendo con la celebración del Día de la Arqueología, este martes ha comenzado en Bedmar el VIII Campo de Voluntariado de Arqueología en el Castillo Nuevo, una cita que reunirá hasta el próximo 31 de agosto a un grupo de 15 voluntarios y tres técnicos especializados. La actividad, organizada por el Ayuntamiento de la localidad con el apoyo del Centro Paleomágina, la Diputación Provincial, Caja Rural de Jaén y la Junta de Andalucía, se consolida como uno de los proyectos de investigación y participación juvenil más relevantes en torno al patrimonio histórico de la provincia.

Los voluntarios, llegados de distintos puntos de España y con la presencia destacada de cuatro estudiantes de la Escuela Nacional de Antropología e Historia de México, centrarán sus trabajos en la zona de tránsito de la Plaza de Armas y la entrada principal del Castillo. El objetivo es avanzar en la excavación y en el conocimiento de este enclave defensivo, pieza clave para entender la historia medieval de Sierra Mágina.

El Castillo Nuevo de Bedmar, construido en el siglo XV sobre restos anteriores, fue una fortaleza estratégica en el sistema defensivo del Reino de Jaén frente a la frontera nazarí de Granada. Desde hace años, las campañas arqueológicas desarrolladas en colaboración con el Centro Paleomágina han permitido sacar a la luz importantes hallazgos que ayudan a reconstruir no solo la historia militar, sino también la vida cotidiana en este bastión.

Además del valor científico, el campo de voluntariado cumple una función divulgativa y formativa. Jóvenes de distintas procedencias se sumergen en la práctica de la arqueología y en la conservación del patrimonio, al tiempo que se fomenta el intercambio cultural. La implicación de instituciones públicas y privadas refuerza el compromiso con la recuperación del Castillo Nuevo como recurso patrimonial y turístico para Bedmar y el conjunto de la provincia.

Con este octavo campo de trabajo, Bedmar reafirma su apuesta por la investigación arqueológica como motor cultural y de desarrollo rural, situando al municipio en el mapa de la arqueología internacional gracias a la colaboración con instituciones extranjeras.