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"A Villanueva del Arzobispo no le cabe un centímetro cúbico más de contaminación", afirma la dirigente de Independientes por Villanueva, Maribel Rescalvo a Jaén Hoy, en un municipio que se encuentra bajo la lupa de Bruselas por su alto índice de PM (partículas sólidas y gotas líquidas contaminantes que se encuentran en el aire). Esta es la principal premisa por las que este partido y PSOE se han unido para recoger firmas e iniciar los trámites para llevar a cabo una consulta de popular tras conocerse que se instalará una planta de biometano en el término municipal. Algo que difiere el alcalde del municipio, Jorge Martínez, que expone que no se puede rechazar un proyecto de 10 millones de euros sin conocerlo en profundidad.
La empresa que está iniciando el proyecto es Naturmet Villanueva, del grupo Oleofat. La planta se ubicaría a una distancia de más de 2 km de la zona urbana de Villanueva o de Gútar, según indican, aunque Rescalvo afirma que se encuentra a menos de 900 metros en línea recta de las primeras casas del casco urbano y a 1,1 kilómetro del CEIP Nuestra Señora de la Fuensanta. "Se trataría un total de 77.000 toneladas al año, esto es, unos 10 camiones al día entrarían en la planta que se alimentaría por orujillo, alpechín, gallinaza, purines, hoja de olivo y paja de cereal", indica la empresa.
Además, explican que las materias primas son locales, ya que los costes de transporte harían inviable el proyecto; asimismo, aumentaría la huella de carbono debido al CO2 de los camiones, reduciendo la sostenibilidad del biometano, lo que a su vez se traduce en un menor precio de venta del biometano generado. Añaden, que la ruta de los camiones no pasarían en ningún caso ni por el casco urbano de la pedanía de Gútar ni por el municipio de Villanueva del Arzobispo. "Nuestro interés, por lo tanto, es que el residuo esté lo más cerca posible de la planta", apunta Naturmet.
Uno de los puntos en los que tanto el PSOE como Independientes se encuentran totalmente en contra es en el uso de purines para alimentar la planta, ya que, aseguran, habrá problemas de olores. "Por Villanueva van a pasar de diez a doce camiones de purines, aunque digan que no van a pasar por el municipio nadie lo asegura. Además, la propia empresa admitió que la mitad de la planta se alimentaría con alperujo y la otra mitad de purines. No podemos hacer que nuestro pueblo se llene de decenas de camiones de purines un día, otro y el siguiente. Aquí, en verano con el calor que hace, por mucho que las balsas sean cerradas y con la situación geográfica que tiene nuestro pueblo nos morimos de la peste", expresa Rescalvo.
Por otro lado, Jorge Martínez expone que hasta ahora, todo lo que le han explicado de la planta de biometano "tiene muchas bondades". "No veo que ganas de protestar antes de conocer el proyecto con una inversión de 10 millones de euros. Se está informando en redes sociales a base de mentiras con dibujos de una planta con chimeneas, cuando la planta de biometano no echa humo", apunta.
Además, añade que se crearían de entre 7 a 14 puestos de trabajo, se eliminarían residuos que se generan de la actividad olivarera, así como los de una granja situada en el límite entre Villanueva del Arzobispo y Sorihuela del Guadalimar y la creación del digestato que resultaría del proceso, una mezcla de carbono y NPK (Nitrógeno, Fósforo y Potasio) "muy adecuada para el suelo olivar según la Universidad de Jaén".
"Se podrían asentar otras empresas. Nuestra juventud no se queda en Villanueva porque resulta que no hay industria y la quieren echar para atrás. Esto es una puñalada al corazón del pueblo", expresa Martínez, que asegura que el no ha dicho "ni sí ni no" al proyecto. "En base a lo que veamos, se tomará la decisión que se tenga que tomar, y si no nos gusta no lo montamos", señala.
Desde Naturmet aclaran que solo se utilizarán subproductos como orujillo, alpechín, hoja de olivo y otros residuos agrícolas compatibles. Sobre el "problema de olores de los camiones" que transportan el purín o el alpechín, explican que son cisternas herméticas, cerradas. Por otro lado, el biogás no se quemaría, se filtraría y el biometano resultante se inyectaría en la red, por lo que no se produciría, por tanto, "ninguna emisión" a la atmósfera.
En el proceso de digestión anaerobia diseñado no emplearía agua, solo se usaría para los camiones y para riego, vestuarios y limpieza. Con respecto a los olores, Naturmet explica que todo el proceso es estanco, pues si no, se escaparía el gas, que es el producto que Naturmet vende al inyectarlo en la red. "La descarga de la materia prima es en una nave cerrada y estanca; el almacenamiento de las materias primas empleadas también es en depósitos cerrados; el proceso de digestión que se produce en los digestores también es en tanques estancos y cerrados; el transporte también es en cisternas y camiones cerrados", apunta.
El 1 de septiembre el PSOE e Indenpendientes por Villanueva empezaron a recoger firmas para poder llevar a una consulta popular y que sean los propios vecinos del municipio quienes decidan si se ubica la planta biometano o no. Igualmente, hasta ahora, según el alcalde solo se ha hecho un estudio geológico, pero no hay ningún trámite administrativo en marcha. "Esto no se va a ratificar en esta legislatura, será en la siguiente. En esta legislatura vendrán papeles y la que tiene que ratificarlo en la siguiente", afirma Martínez.
El pasado 1 de septiembre, la Junta de Andalucía mandó un mensaje de tranquilidad con respecto a los controles que lleva a cabo sobre los proyectos para la instalación de plantas de biometano, como el que se está impulsando en municipios como Andújar o Mengíbar, que deben contar con la Autorización Ambiental Integrada (AAI). El delegado del Gobierno en Jaén, Jesús Estrella defendió el nivel de exigencia que la administración andaluza plantea en cuanto a requerimientos técnicos y ambientales a la hora de conceder las autorizaciones pertinentes para este tipo de iniciativas.
El delegado del Gobierno afirmó que, desde la Junta, se insta a los promotores a trabajar intensamente con las comunidades locales a efectos de informar, plantear las ubicaciones más adecuadas y favorecer su integración en el territorio sin crear molestias a los vecinos. Subrayó que la producción de biometano es “ejemplo de economía verde y circular, pues se utiliza un residuo de origen vegetal, como es el alperujo, valorizando un material del que la provincia dispone en gran cantidad, como territorio líder en la producción de aceite de oliva”. Un punto en el que Jesús Estrella explicó que cada tonelada de aceite de oliva produce cuatro toneladas de alperujo. “Ee residuo que se genera en nuestra provincia en una altísima cantidad se valoriza en estas plantas para producir biometano, que puede inyectarse directamente en la red y cubrir así una necesidad energética”, especificó.
Al mismo tiempo detalló que este proceso “está sometido a una regulación muy exigente desde el punto de vista europeo, nacional y andaluz, obligando a tramitar en cada una de las plantas de biometano un procedimiento con el que se garantiza la transparencia y la información pública, además de la participación social a la hora de articular alegaciones”. “Todo ello”, añadió, “con la intervención activa de técnicos especialistas que son los encargados de que, aquella planta que sea autorizada, se haga de forma garantista, que cuente con todas las medidas obligadas para evitar molestias y perjuicios a los vecinos”. Jesús Estrella hizo también alusión a las 1.548 plantas de este tipo que existen actualmente en Europa.
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