Detienen en Perú al 'Frank de la Jungla jiennense' por supuesto tráfico de animales exóticos

Sucesos

La Fiscalía y la Policía Nacional del país sudamericano consideran que Juan Ramón Morillas, de Mancha Real, es el presunto cabecilla de una banda criminal que comercializaba ilegalmente con especies como capibaras, monos y tortugas en diversos países

Condenan a un conocido banco a indemnizar con 5.000 euros a un excliente en Jaén por vulnerar su honor

El jiennense Juan Ramón Morillas, tras su detención. / Informativo peruano 24 Horas Edición Central

Quien tenga algo de memoria recordará aquel día de mediados de agosto de 2011 en el que dos chimpancés pasearon libremente por las calles de Mancha Real. Los primates se escaparon pasadas las diez de la mañana del llamado Zoo World Center, un centro de cría y cuidado de animales exóticos dentro del propio municipio. Uno de ellos regresó en seguida a las instalaciones, pero el otro estuvo deambulando por el pueblo durante unas horas, hasta que agentes del Seprona lo sedaron con dardos antes de devolverlo al centro. Aquello quedó, por suerte, en una simple anécdota. El dueño del Zoo World Center se llamaba Juan Ramón Morillas y, catorce años después, su nombre ha regresado a la primera plana informativa: la Policía Nacional de Perú lo ha detenido por ser el presunto cabecilla de Los depredadores del oriente, una banda criminal dedicada al tráfico ilegal de fauna silvestre. Según las autoridades peruanas, el jiennense, de 60 años, podría haberse embolsado 1,5 millones de dólares por esa actividad desde 2019. Se enfrenta a un posible castigo de hasta cinco años de cárcel.

La operación policial, dirigida por la Fiscalía Supraprovincial Especializada en Materia Ambiental (FEMA) de Perú, derivó en la reciente detención de 12 personas -dos de ellas españolas, incluyendo a Morillas, y el resto, peruanas-, todas como supuestos miembros de la banda, según informó el Ministerio Público del país sudamericano el pasado jueves en un comunicado. De acuerdo a las autoridades, Los depredadores del oriente se dedicaban a comercializar ejemplares de especies como capibaras, tortugas charapa, osos hormigueros, serpientes, perezosos y monos. En sus registros en 15 inmuebles entre las ciudades de Loreto y Lima, los agentes de la Policía Nacional encontraron más de 5.000 animales, de los que aproximadamente el 20% estaban vivos y el resto, disecados, que se exportaban a Tailandia, Rusia, China, Hong-Kong, España y EEUU. En el operativo participaron 15 fiscales especializados en materia ambiental.

Además de por pertenencia a banda criminal y por tráfico ilegal de especies de fauna silvestre, los arrestados están investigados por depredación de fauna silvestre, obstrucción de procedimiento, responsabilidad de funcionario público por otorgamiento ilegal de derechos, responsabilidad por información falsa contenida en informes, y delitos conexos como cohecho activo genérico y cohecho pasivo impropio en agravio del Estado, según enumera la Fiscalía peruana. De hecho, entre los diez peruanos detenidos hay un regente y exfuncionarios del Gobierno Regional de Loreto. De acuerdo a la versión policial, recogida por el informativo peruano 24 Horas Edición Central, esos extrabajadores públicos otorgaban licencias a falsos criaderos en los que, supuestamente, nacían los animales que luego se vendían al extranjero, cuando en realidad los cazaban los miembros de la banda en plena naturaleza. Morillas ha proclamado su inocencia y ha asegurado que el origen de los animales es legal.

El incidente de los chimpancés en Mancha Real

El 22 de agosto de 2011, lunes, aproximadamente a las diez de la mañana, dos chimpancés que vivían en el Zoo World Center de Mancha Real huyeron de las instalaciones. Uno de ellos, Bou-Bou, regresó poco después, pero el otro, Bongo, que media un metro y medio, decidió seguir paseando por las calles del municipio y por los olivos. Incluso demostró a los vecinos sus dotes acrobáticas en una obra. Había preocupación por una posible reacción violenta del simio, que tenía mucha más fuerza que la de cualquier humano.

Se dio aviso al Seprona de la Guardia Civil, que, con ayuda de la Policía Local, guardas forestales y cuidadores del zoo local, logró cercar al chimpancé en una finca. Entre las dos y las tres de la tarde, los agentes le acertaron con varios tranquilizantes disparados con un rifle y lo devolvieron al centro de cría.

Denuncia por irregularidades en 2010

Para entonces, la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (Faada) ya había alertado públicamente de que en el Zoo World Center mancharrealeño no se estaba cumpliendo con el margo legal vigente. Según explica la oenegé en su web, en enero de 2010 denunció al centro ante la Guardia Civil porque sospechaba que los animales no estaban en buenas condiciones. Siempre de acuerdo a esa versión, un equipo del Seprona, acompañado por un primatólogo de la propia Faada, detectó “numerosas irregularidades” durante una inspección de las instalaciones: no había condiciones de seguridad, el dueño no tenía autorización para la tenencia de primates y en el centro no había personal “con conocimientos adecuados”.

Se constata la muerte de animales, entre ellos un chimpancé que se encuentra en un congelador, sin que se haya avisado a la autoridad sanitaria ni haya habido ninguna intervención veterinaria”, reza el comunicado de la oenegé. De todo ello se informó a las delegaciones territoriales de Agricultura y de Gobernación, y al departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Delegación Provincial de Hacienda.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último