Callejón sin salida

EDITORIAL

25 de julio 2025 - 03:11

El último pleno del Congreso antes del paréntesis del verano volvió a demostrar la debilidad de un Gobierno acorralado que no tiene otra estrategia que la de resistir a cualquier precio. La derrota registrada en el llamado decreto antiapagón revela la soledad de un Ejecutivo que no logra sacar adelante medidas que, en teoría, deberían de ser fácil consensuar con los aliados parlamentarios si estos se comportaran como tales. Más grave todavía es el hecho de que dos de las escasas disposiciones de calado que el Ejecutivo ha logrado enviar al Parlamento, la de reducción de la jornada laboral y la de modificación de acceso a la carrera judicial, han quedado aplazadas sine die porque Pedro Sánchez se exponía a dos sonoras derrotas parlamentarias en un momento en el que el barco gubernamental tiene abiertas más vías de agua de las que puede intentar achicar. Esta situación, a la que no es muy arriesgado aplicar el calificativo de desgobierno, se produce justo cuando se cumplen los dos años de las elecciones de julio de 2023, que ganó el Partido Popular, pero tras las que Sánchez supo maniobrar para formar una mayoría de investidura a cambio de ofrecer concesiones de todo tipo. Con la perspectiva que da el atravesar el ecuador de la legislatura, el experimento de la coalición con Sumar y el apoyo, entre otros actores, en la derecha separatista catalana puede darse por fracasado. España no ha dispuesto en estos dos años de un Gobierno con márgenes de maniobra suficientes para aplicar un programa y su gestión se ha visto siempre condicionada por las exigencias de sus socios, que han ido desde la imposición de la amnistía hasta el patético intento reiterado de que la Unión Europea reconozca el catalán como lengua oficial. Las últimas semanas, con el colofón del pleno de cierre del periodo de sesiones en el Congreso, evidencian hasta qué punto Pedro Sánchez está en un callejón sin salida.

stats