Más de 500.000 euros para caminos rurales en Cazalilla y La Guardia de Jaén con el Plan Itínere Rural

La tierra olivarera de Jaén vuelve a recibir un impulso en forma de infraestructuras. Esta vez, los municipios de Cazalilla y La Guardia de Jaén se benefician de una inversión de 530.000 euros dentro del Plan Itínere Rural, el programa que la Junta de Andalucía desarrolla para mejorar caminos rurales esenciales para la actividad agrícola. En la provincia, el plan contempla una actuación global de 6,1 millones de euros en 53 vías de igual número de municipios.

La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha asignado 450.000 euros a Cazalilla y 100.000 euros a La Guardia de Jaén para renovar caminos clave que dan acceso directo a explotaciones agrícolas y cooperativas. La delegada, Soledad Aranda, visitó personalmente las obras para indicar el compromiso firme con el sector agrario, al que ha calificado como “esencial en la estructura económica y social del territorio”.

En Cazalilla, las mejoras alcanzan dos caminos rurales. El primero, el camino rural de Las Casillas, contará con una inversión de 100.000 euros. El segundo, el camino de Arjona a Torre de María Martín, ya finalizado y enmarcado también en el Plan Itínere, ha supuesto un desembolso de 330.000 euros. En total, este pequeño municipio de poco más de 700 habitantes ha recibido 450.000 euros en mejoras, una cifra que, como apuntó Aranda, supera el presupuesto anual del ayuntamiento en agricultura. La delegada estuvo acompañada por el alcalde del municipio, Manuel Jesús Raya, quien valoró el impacto que esta actuación tiene para el sector olivarero local. Las obras incluyen la mejora total de un trazado de 2,2 kilómetros, con obras de fábrica longitudinales y transversales, aplicación de zahorra para estabilizar el firme, y la instalación de señalética relativa a velocidad, peso máximo y advertencias de badenes.

Por otro lado, La Guardia de Jaén, el camino rural de Cueva Cabrera, en avanzado estado de deterioro por la falta de drenaje, está siendo objeto de una intervención integral. Acompañada por su alcalde, Juan Morillo, la delegada explicó que las obras ya en marcha comprenden la nivelación del terreno, aplicación de zahorra, construcción de obras de evacuación de agua, diez nuevos badenes, tramos de escollera y cunetas revestidas a lo largo de 1,2 kilómetros. Esta actuación tiene un presupuesto de 100.000 euros.

Aranda remarcó que el Plan Itínere Rural cubre el 100% del coste de las obras, lo que supone “un respiro económico para los ayuntamientos, que pueden centrar sus recursos en otros servicios públicos esenciales”. Subrayó que el objetivo de este programa es “garantizar el acceso seguro y adecuado a las parcelas agrícolas”, facilitando el trabajo de los olivareros.