El Centro Patrimonio Mundial de Baeza vuelve a abrir sus puertas tras su remodelación. La actuación ha permitido plantear "una metodología más sencilla y accesible" en un espacio que mantiene su finalidad de dar a conocer los valores históricos y patrimoniales por los que la ciudad fue inscrita en 2003 en la lista de la Unesco.

En él, se han introducido como novedades una zona infantil con una línea del tiempo para que los más pequeños entiendan la historia de la ciudad y un área polivalente de acogida que servirá para encuentros y otras acciones.

El alcalde, Pedro Cabrera, junto al concejal de Turismo y Promoción, José A. Jiménez, y otros miembros del equipo de gobierno, asistieron a la reapertura de este centro, ubicado en la planta baja del Ayuntamiento.

Durante el periodo estival comenzó la remodelación a cargo de la empresa Musaraña, desde la que se ha "realizado un gran esfuerzo por poner a punto" de este enclave, que ya puede visitarse, "tras meses de abandono", según explicó el alcalde. 

Mantiene la filosofía de Centro del Patrimonio Mundial, "pero con una metodología más sencilla y accesible", señaló. La actuación ha tenido en consideración la facilidad de la visita, ya sea de individuos o grupos, tanto en el sistema de redistribución del nuevo espacio como en sus sistemas expositivos y materiales utilizados. También ha incluido la renovación del diseño de la señalización a través de sistemas accesibles e inclusivos de transmisión de información: entrada del centro, acceso, circulación, seguridad y emergencia.

Acceso para todas las personas independientemente de sus capacidades

En este sentido, desde el Ayuntamiento detalló que aparecen en español y en inglés; de forma didáctica, para público adulto e infantil; ágil y con "accesibilidad física, cognitiva, mediante la readaptación de textos a lectura más fácil".

Por otro lado, se tuvo en cuenta de manera técnica las normas sobre la identidad corporativa de la Unesco, así como las prescripciones que rigen en materia de información y publicidad los logotipos de las administraciones intervinientes.

"En definitiva, se trata de un producto turístico útil y universal donde todas las personas puedan utilizarlo, independientemente de sus capacidades técnicas, cognitivas o físicas, capaz de satisfacer las demandas de los distintos tipos de público, individual o colectivo", señaló el Consistorio de Baeza.

Junto a los valores históricos y patrimoniales que llevaron a su declaración como Patrimonio de la Humanidad junto a Úbeda, este centro define los aspectos generales de su contexto histórico, geográfico y cultural y permite también explorar otros bienes que cuentan con esta declaración de la Unesco.