Tribunales

Puñalada mortal en Peal de Becerro: el jurado empieza a deliberar sobre el veredicto del supuesto asesino de Álvaro

El acusado llegando a la sala de la Audiencia Provincial de Jaén.

El acusado llegando a la sala de la Audiencia Provincial de Jaén. / Jesús Mudarra

Los seis hombres y tres mujeres que conforman el jurado popular han comenzado a deliberar para determinar la inocencia o culpabilidad del joven, de 22 años, acusado de asesinar a otro joven, de 29 años, en julio de 2022 en un pub de Peal de Becerro donde la víctima trabajaba como portero.

Desde las 16:00 horas lleva el jurado reunido en la Audiencia de Jaén para responder al objeto del veredicto, un cuestionario elaborado por el presidente del tribunal, el magistrado Antonio Valdivia, y con el que se pronunciarán sobre la inocencia o culpabilidad del acusado.

La Audiencia de Jaén acoge desde el pasado 22 de abril este juicio en el que han prestado declaración cerca de un centenar de testigos y una veintena de peritos. El acusado fue el último en prestar declaración este viernes porque así lo solicitó su defensa.

En el turno de los peritos, los agentes encargados del volcado de los teléfonos móviles revelaron la existencia de mensajes telefónicos en los que el acusado, la misma noche en la que ocurrieron los hechos, reconocía ante su pareja sentimental que él fue la persona que acabó con la vida de Álvaro Soto.

"He matado al vecino en el pub", recoge textualmente el mensaje enviado desde el móvil del acusado al de su pareja sentimental y que fue expuesto en la sala ante el jurado, además de otros mensajes en los que reconocía haber 'pinchado' al 'jambo', e incluso en los que hablaba de huir a Sevilla para que no lo pudieran localizar.

El acusado lo niega

El acusado, que solo se prestó a responder las preguntas de su abogado, rechazó ser el autor de los mensajes y en una declaración de unos diez minutos de duración volvió a cambiar una vez más su versión de los hechos para señalar que él no tuvo participación alguna y que no vio nada porque ni tan siquiera entró en el local y además había bebido mucho.

Por su parte, los forenses determinaron que la única herida por arma blanca que recibió Álvaro fue "mortal de necesidad" ya que le alcanzó el corazón y murió prácticamente en el acto como consecuencia de un shock hipovolémico.

Asimismo, determinaron que el cuerpo del joven fallecido no tenía heridas defensivas, lo que apoya la tesis de la acusación particular y de la Fiscalía que mantienen que el ataque fue sorpresivo y sin posibilidad de reacción por parte de Álvaro.

También prestó declaración en el primer día del juicio el joven de 19 años y primo del acusado, que se declaró culpable de golpear esa noche con un altavoz a la víctima y que se conformó con el pago de una multa de 600 euros como autor de un delito leve de maltrato de obra, que es lo que le pedía el Ministerio Fiscal y en lo que estuvieron de acuerdo el resto de las partes.

Este joven declaró en calidad de testigo y relató ante el jurado que tras lo ocurrido en el pub, él junto a sus tres primos se refugiaron en la casa de éstos y que fue entonces cuando le quisieron convencer de que se declarara culpable porque era el más joven y el autor del crimen iba a ser padre.

"Échate las culpas porque mi mujer está embarazada", apuntó el joven testigo para referirse a lo que le dijo el acusado para que se incriminara. Asimismo, indicó que sus primos le pidieron que se pusiera la ropa del ahora acusado que se encontraba manchada de sangre para así reforzar la versión de que había sido él el autor de la puñalada que costó la vida al joven Álvaro, a lo que él se negó.

También dijo que él vio la navaja de su primo con la que se cometió el crimen, pero que no sabía qué pasó con ella, ni quién se deshizo de la misma porque él no quiso cogerla ni tocarla. De hecho, a día de hoy, la navaja sigue sin aparecer.

Desde que comenzara el juicio, a las puertas de la Audiencia de Jaén se han venido concentrado personas que se trasladan a diario desde Peal de Becerro para apoyar a la familia y pedir "justicia para Álvaro', tal y como reza en una pancarta que han colocado frente al Palacio de Justicia.

El Ministerio Fiscal reclama para el acusado como autor de un delito de asesinato la pena de 20 años de prisión, mientras que la acusación particular eleva la petición hasta los 25 años de cárcel, la máxima para condenar una agresión que el abogado de la familia ha tachado de "sorpresiva, repentina e imprevista". Por su parte, la defensa aboga por la libre absolución por considerar que no se ha probado nada.

Además de los 20 años de prisión, Fiscalía solicita que se imponga al acusado diez años de prohibición de comunicación y acercamiento a la familia y pareja del fallecido, así como de permanecer o residir en Peal de Becerro.

A ello se le suma la obligación de participar en programas formativos contra la violencia durante cinco años después del cumplimiento de la condena. En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Público la fija en 100.000 euros para la pareja del fallecido y otros 100.000 euros para cada uno de los progenitores.

Los hechos que se enjuician se remontan al 17 de julio de 2022 cuando Álvaro, de 29 años, que trabajaba durante los fines de semana de portero en un pub de Peal de Becerro, murió prácticamente en el acto por una puñalada en la parte izquierda del tórax, a la altura del corazón.

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